Cuando parece que la calma vuelve a reinar en la Caja Popular de Ahorros (CPA), algo atenta para que el conflicto se reavive. Ayer, las autoridades del organismo y los dirigentes gremiales de La Bancaria expusieron versiones contrapuestas respecto de por qué aún no fueron reintegrados los 33 contratados, tal cual lo dispuso la Justicia.
El sábado, el interventor de la CPA, Armando Cortalezzi, había dicho que los 33 trabajadores habían sido notificados el viernes de que el lunes (por ayer) debían presentarse a las 7.45 para retomar sus tareas, en cumplimiento de la sentencia judicial. Como se recordará, el conflicto entre Cortalezzi y La Bancaria se profundizó luego de que la entidad rescindiera contratos. En consecuencia, el sindicato realizó un planteo ante la Justicia Federal y, hace dos semanas, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo hizo lugar a una medida cautelar solicitada por el gremio y exigió a la Caja Popular que “reponga de inmediato en sus puestos de trabajo al personal” afectado “en las mismas condiciones en que se encontraban antes de los despidos”.
Ayer, mediante un comunicado institucional, la CPA afirmó que los 33 cesanteados no se presentaron a trabajar: “Los contratados que debían presentarse por orden judicial, hasta las horas 14 del día de la fecha, según informó el gerente de Personal Luis Germain, no se han presentado a pesar de que fueron debidamente notificados. Se cumplió con lo dispuesto por la Justicia y los contratados no se han presentado a su lugar de trabajo”.
El titular del gremio, Eduardo Bourlé, afirmó en tanto que los trabajadores no fueron notificados. “No nos pueden notificar por el diario. Las cartas documento salieron de la Caja el viernes por la tarde, y el Correo no trabaja los fines de semana. En la medida en que tengan la carta documento, por supuesto que volverán a trabajar, es por lo que vinimos peleando. Quiénes más que nosotros esperábamos esto. Pero no podemos notificarnos por el diario, tiene que llegar la carta y tenemos que analizar el texto, pero no hay inconvenientes. Los compañeros están esperando para volver a trabajar”, cerró Bourlé.